“Tres figuras en un jardín, dos mujeres y un hombre. La mujer del banco es fácilmente identificable. Se trata de Camille, la esposa del pintor y su modelo preferida. Se inclina ligeramente hacia el observador y lo mira con sus grandes ojos oscuros. A su lado hay un ramo de flores. Quizá se lo ha traído el señor vestido de negro que se inclina sobre el banco, detrás de ella.
Un trazo horizontal con el pincel indica que la blanca mano enguantada de Camille sostiene una carta. Los historiadores del arte suponen que podría tratarse de una misiva que comunica un fallecimiento o bien una carta de pésame: “Mi mujer esperaba una mala noticia […] su padre murió ayerr”, escribió Monet el 23 de septiembre de 1873. Durante esos días se creó esta pintura, de la que no se conoce la fecha exacta. Fueron unos años especialmente fructíferos para Claude Monet (1840-1926). Pintaba una y otra vez la orilla del Sena, prados, campos y también ese jardín. Se encontraba en la localidad rural de Argenteuil y pertenecía a la casa en la que se instalaron a finales de 1871 el pintor, su joven esposa y su hijo de cuatro años. Ese pueblo de las afueras era uno de los lugares de excursión preferidos por los parisinos, ya que allí podían remar y navegar por el Sena. Los amantes del arte conocían Argenteuil por los cuadros de Monet, Auguste Renoir, Édouard Manet y Gustave Caillebotte. Estos pintores salían de su taller y, junto al río, à plein air, capturaban la luz, la atmósfera y los reflejos en el agua. Argenteuil se convirtió en uno de los escenarios más importantes de la pintura impresionista.
Monet pintó este jardín varias veces, al igual que a su esposa Camille. A primera vista parecen cuadros armoniosos y bucólicos. Hablan de gente elegante de la ciudad que disfruta de la vida campestre en una naturaleza idílica. Pero un cuadro como El banco resulta inquietante, ya que el observador no conoce la relación entre los personajes, supone que hay una historia, pero no sabe cuál.”
ROSE-MARIE and RAINER HAGEN, Los secretos de las obras de arte…, p. 613.

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