Han tenido que pasar más de 70 años para que París dedique una retrospectiva a Berthe Morisot, la primera mujer entre los pintores impresionistas.
El museo Marmottan Monet mostrará desde hoy y hasta el 1 de julio 150 lienzos, dibujos y acuarelas de Morisot (1841-1895), entre ellos el famoso retrato que le hizo Edouard Manet, en el que aparece con un pañuelo negro. Y es que Morisot no sólo fue la pintora más importante del siglo XIX, sino también la musa de Manet.
En la muestra pueden verse sus paisajes, interiores, retratos de mujeres y niños y su familia, especialmente a su hija Julie. Aunque sus temas son los típicos de la pintura impresionista, Morisot pronto desarrolló un estilo propio, alejado de la influencia de Manet o de su amigo y consejero Pierre-August Renoir. Se caracterizaba por un estilo libre, con una luminosa paleta de colores.
Formada con Camille Corot, Morisot expuso en vida en los salones parisinos. "Nadie representa el impresionismo con un talento tan refinado y con tanta autoridad como 'madame' Morisot", escribió en 1881 un crítico de arte.
El museo Marmottan Monet posee la colección más importante de obras de la artista.
Podéis encontrar más información en la web del museo: http://www.marmottan.com/

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